SEÑOR DIRECTOR:
Cerrando el año, empezarán los rankings respecto a qué parlamentarios presentaron más proyectos de ley. Pero esa cifra es engañosa. Este 2024, los congresistas presentaron 587 proyectos, de los cuales solo cuatro llegaron a convertirse en ley -un 0,68% del total-. Si extendemos el plazo, desde el último cambio de mando, en marzo de 2022, la cifra asciende a 1.885 proyectos presentados, de los cuales apenas el 4,5% se ha publicado como ley en el Diario Oficial.
Respecto de las reformas constitucionales, el panorama es incluso más desalentador. Este año se presentaron 100 iniciativas, ninguna de las cuales ha sido despachada por el Congreso. Y si consideramos aquellas presentadas desde marzo de 2022, ascienden a 321, pero solo el 3,4% se ha transformado en ley.
¿Es razonable que un parlamentario acumule más de 100 mociones y continúe proponiendo nuevas, sin hacerse cargo de las anteriores? Si bien el Congreso debe avanzar en una reforma al sistema político, lo primero es que los ciudadanos dejemos de aplaudir los proyectos redactados y empecemos a evaluar a los parlamentarios por su capacidad de incidir en el debate, presentar indicaciones para mejorar los proyectos y despachar buenas leyes. Lo demás son promesas incumplidas -al menos en un 95% de los casos.
Arturo Hasbún Nazar
Coordinador de Políticas Públicas
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