El acento en las víctimas
SEÑOR DIRECTOR:
En relación con la nueva denuncia de abuso contra los Legionarios de Cristo y consagradas del Regnum Christi, queremos hablar como hermanos y hermanas de otra víctima de violencia física y sexual, esta vez, por parte de dos profesores del Colegio Monte Tabor y Nazaret (uno de ellos siendo entonces apoderado del mismo), cuando tenía 9 y 10 años de edad.
En primer lugar, damos nuestro apoyo a la víctima del Colegio Cumbres y agradecemos su enorme valentía.
Lamentamos ver cómo una y otra vez instituciones que tienen por deber cuidar a los niños y niñas a su cargo continúan priorizando -después de tanto tiempo para el aprendizaje- una defensa corporativa ciega, que no mira a la persona abusada, terminando por proteger a los propios abusadores. Tal ha sido el caso del Colegios Monte Tabor y Nazaret, que, entre otras cosas, en el juicio civil de nuestra hermana contra el establecimiento permitió que uno de ellos (quien tiene una acusación previa por abuso en su contra) se hiciera parte de la causa -pudiendo haberse negado-, eligiendo implícitamente respaldarlo y actuar de forma conjunta en el juicio.
Queremos invitar a toda la comunidad a dimensionar la complejidad y profundidad de las consecuencias que una experiencia de este tipo genera en la víctima y su entorno, y, con ello, a no caer en análisis livianos que finalmente terminan por herir y aislar aún más a quienes, con gran valentía, no exentas de miedo, comparten su experiencia por el bien de otros niños y niñas. El camino para frenar el abuso comienza por validar y cuidar a las víctimas, y en eso todos podemos participar.
Finalmente, a nuestra hermana, toda nuestra admiración, amor y respeto para ti, siempre.
María Luisa Vergara Andueza
Octavio Vergara Andueza
Rosario Vergara Andueza
Bernardita Vergara Andueza
Tomás Vergara Andueza
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