El cáncer infantil: tratamiento digno y esperanza de sobrevivir
Por Alejandra Méndez, directora de Fundación Nuestros Hijos
Hoy 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, según datos de la OMS, la principal causa de mortalidad en niños y adolescentes en todo el mundo. Cada año, 300.000 niños entre los 0 y 19 años reciben este diagnóstico, dato que como sociedad debe alertarnos, preocuparnos y movilizarnos a la acción.
En un año donde la pandemia del Covid-19 ha marcado los esfuerzos de los gobiernos y autoridades de la salud en materia de presupuesto y logística, no debemos olvidarnos que el cáncer infantil no se detiene ni sabe de pandemias.
Hay cifras que duelen: En países con ingresos altos, más del 80% de los niños con cáncer sobreviven, mientras que los de ingresos medianos y bajos, solo un 20%. Las posibilidades de sobrevivir de un niño con cáncer dependen directamente del país donde nació. Asimismo, la calidad de vida de un sobreviviente también depende de este mismo factor.
Nuestro país tiene una tasa de sobrevida que alcanza un 76%, cifra que refleja un trabajo colaborativo entre el Estado, los privados y las ONG. Sin embargo, aún tenemos mucho por hacer: ocho de cada 10 sobrevivientes en Chile presentan alguna secuela física o cognitiva que debe ser tratada de manera integral. El rol de la sociedad civil es fundamental para abordar este desafío, somos las fundaciones quienes complementamos el trabajo del Estado. Juntos trabajamos para emparejar la cancha y garantizar que todos los niños en Chile tengan las mismas oportunidades de sobrevivir, que tengan el mismo acceso a la esperanza y a una calidad de vida digna.
El desafío está puesto en generar más y mejor infraestructura. Debemos contar con espacios que permitan tratamientos y terapias de rehabilitación e inclusión integral para los sobrevivientes, entregándoles una nueva oportunidad para garantizar su bienestar y tener un futuro y un espacio en la sociedad.
En la Fundación Nuestros Hijos ya estamos trabajando en este desafío y esperamos pronto inaugurar un nuevo centro que permitirá ampliar nuestra cobertura a adolescentes de 15 a 19 años y ofrecer prestaciones a familias de ingresos medios. Queremos generar un cambio, convirtiéndonos en un espacio que promueva la rehabilitación e inclusión de los niños con cáncer, proyectando su futuro escolar, laboral y familiar. Junto con ello, queremos establecer el primer laboratorio de preservación de la fertilidad en América Latina.
Lograr este sueño requiere de un trabajo colaborativo, las fundaciones debemos seguir trabajando de la mano con el Estado y los privados, para ubicar el cáncer infantil como una prioridad para el Chile de los próximos años y garantizar igualdad de oportunidades para cualquier niño con cáncer en nuestro país.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.