El canto de Florcita

Florcita


SEÑOR DIRECTOR

Mofa e indignación provocó la intervención del diputado Florcita Alarcón en medio de la votación del proyecto de Modernización Tributaria. Fiel a su estilo, el honorable interpretó una improvisada tonada con el fin de "encontrar esperanza", cosa que afortunadamente consiguió de acuerdo a las últimas palabras de su pintoresco discurso.

En dicho canto, el congresista aspiraba a que un día los ciudadanos "empezarán a entenderse. Experimentando, planetariamente, un ansia de progreso para todos" para así llegar "dignamente al futuro".

Por muy insólito que parezca el uso de la palabra del diputado Alarcón, representa con meridiana claridad la forma como alguna izquierda concibe la obligación tributaria: como una promesa de superación de la desigualdad en lugar de un mecanismo coactivo de expropiación. Esta forma de comprender los impuestos "por lo que quiero que sean" en lugar de estudiarlos "por lo que son", ha causado mucha frustración en quienes creen que todos nuestros problemas se solucionan con "meter la mano en el bolsillo de los ricos", en instancias que dicha fórmula solo ha creado más pobreza y menos ricos.

A decir verdad, frente a los cantos de sirena que la izquierda más circunspecta entona en favor de aumentar los impuestos, me quedo con "El Canto de Florcita". Por lo menos este último tiene melodía y algo de armonía.

Juan L. Lagos

Fundación para el Progreso

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.