El desafío de reparar sin volver a dañar
SEÑOR DIRECTOR:
En mayo de 2023, con un riguroso trabajo de análisis de estándares y experiencias internacionales que consideró, de manera central, la voz y opinión de agrupaciones de víctimas de violaciones a los DD.HH., como Defensoría de la Niñez hicimos entrega al ministro de Justicia y Derechos Humanos de una propuesta de creación de una “Comisión de verdad, justicia y reparación en materia de violaciones de derechos humanos de niños, niñas y adolescentes en entornos institucionales y de cuidado estatal”.
Esta semana conocimos el anuncio de la creación de una comisión asesora presidencial que, a pesar de las diferencias que evidentemente tiene con una comisión de verdad, justicia y reparación, espero se estructure como un espacio que brinde acogida, escucha y reconocimiento a todas las víctimas de un Estado que, de manera grave, sistemática y a través de diversas instituciones y contextos, promovió, ejecutó y toleró vergonzosas e inaceptables acciones de abuso, explotación, tortura y muerte que afectaron, por años, a quienes se encontraban a su cuidado.
La labor de los miembros de esta comisión, a quienes deseo el mayor de los éxitos, constituye un desafío central y urgente para el país. Deben asegurar a las víctimas -a todas las víctimas- una actuación con total independencia de las instituciones públicas y privadas involucradas en las vulneraciones, estableciendo responsabilidades institucionales claras, mecanismos y medidas concretas de reparación y, además, obligaciones precisas y determinadas que aseguren garantías de no repetición.
Finalizo esta reflexión resaltando dos aspectos que se vinculan al trabajo de la instancia anunciada. Primero, lo ineludible que resulta que el Poder Ejecutivo actúe con la urgencia y eficiencia que le exige asegurar que el Servicio “Mejor Niñez”, creado para proteger a niños, niñas y adolescentes sin reproducir las vulneraciones del Sename, erradique la violencia institucional y cumpla, de verdad, con lo que corresponde a un servicio de protección, pues eso sigue sin ocurrir. En segundo lugar, y quizás en lo que resulta más importante, el anuncio de esta comisión ha recibido serios y dolorosos cuestionamientos de quienes han sido víctimas del Estado, quienes aseguran haber estado ausentes de todo espacio institucional que recogiera su visión. Esto, que contraría la forma en que se diseñan políticas públicas con enfoque de derechos humanos, representa, desde mi perspectiva, un aspecto de atención central, pues no se puede reparar si en ese intento se vuelve a dañar.
Patricia Muñoz García
Ex defensora de la Niñez