El desafío del Hospital Clínico de la U. de Chile

SEÑOR DIRECTOR

El Hospital Clínico de la Universidad de Chile José Joaquín Aguirre (HCUCH) ha desplegado un enorme esfuerzo para enfrentar la pandemia y, como todos los establecimientos de salud, ha debido reconvertir infraestructura, equipamiento y recursos humanos. Sin embargo, nuestro caso ha sido particularmente difícil ya que, a pesar de nuestra naturaleza pública, al no pertenecer a la Red Nacional de Servicios de Salud debemos autofinanciarnos.

En marzo de 2020 debimos aumentar las camas críticas sin tener la posibilidad de adquirir ventiladores mecánicos, por lo que se hicieron gestiones para que el Minsal nos entregara 20 de dichos equipos, por lo que hoy disponemos 60 equipos operativos para ventilación mecánica invasiva (VMI) para atender a los más de 2.000 pacientes hospitalizados por Covid en nuestro establecimiento. Asimismo, a la fecha el Hospital dispone de 58 cánulas nasales de alto flujo, 25 de ellas donadas por la Confederación de la Producción y Comercio (CPC), que han permitido entregar soporte a más de 200 personas.

Sin los aportes arriba descritos no hubiese sido posible enfrentar la pandemia por parte del Hospital Clínico. Sumados al cuantioso aporte por parte de la misma Universidad y las donaciones de privados -CPC, BHP, Fundación Luksic, entre otros- que ha permitido mantener, a la fecha, 128 camas críticas en funcionamiento.

Nuestro compromiso es seguir aportando en la gestión de la pandemia y a la red pública y, al mismo tiempo, avanzar en un Proyecto de Ley que integre sistemática y permanentemente al HCUCH a la Red Nacional de Servicios de Salud, continuando con su rol insustituible en la formación de especialistas y en la solución de los problemas de salud de las personas, especialmente aquellas que habitan la zona norte de la capital.

Graciela Rojas

Directora del Hospital Clínico de la Universidad de Chile