SEÑOR DIRECTOR:

No escucharon las fábulas que les contaron cuando niños. De un tiempo a esta parte, ciertos grupos en política juegan al todo o nada: cualquier proyecto o reforma debe contener todas sus exigencias. De lo contrario, será rechazado y quien lo apruebe será señalado como traidor. Esto quedó de manifiesto en los procesos constitucionales, donde los extremos que los condujeron, los llevaron a que fracasaran.

Recordando dichas experiencias y en un intento de aprender de ellas, quizás correspondería cuidar el tono y el lenguaje. Cuando se abusa de etiquetas como “reparto” o “manotazo” para desacreditar cualquier propuesta sin un análisis serio, se distorsiona el debate. Si todo es “reparto” o un “manotazo”, entonces nada lo es.

No vaya a ser que cuando verdaderamente se proponga un sistema de reparto o un manotazo a los fondos de pensiones, nadie crea a quienes lo anunciaron con ligereza. Le puedo asegurar que Pedrito hubiera pensado dos veces antes de gritar que el lobo venía.

Gonzalo Vásquez Berthelon

Abogado