El rol más desconocido de Alejandro Sieveking

Su deceso ha conmocionado al mundo de la cultura nacional, especialmente al de las artes escénicas donde dedicó talento y energía desde la década de los años ’50.

Dramaturgo de icónicas obras chilenas y actor de teatro y cine reconocido con el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2017, Alejandro Sieveking Campano tenía 85 años al momento de morir acompañado de otra destacadísima actriz, Bélgica Castro Sierra con quien estuvo casado desde 1962. Aunque antes fue su alumno, compañero en las tablas y en los últimos años cuidador a partir de su diagnóstico de demencia.

Prueba de lo anterior fue el día en que recibió la noticia del Premio Nacional que su señora había ganado en 1995. Mientras atendía el teléfono doña Bélgica sufrió una caída y fractura de cadera que la llevó directamente al Hospital San Juan de Dios.

No hubo tiempo para celebrar, ya que don Alejandro asumió un papel para el cual no estaba preparado, sin embargo el amor incondicional y un sobresaliente equipo humano y técnico le ayudaron a sobrellevar la emergencia.

Desde ese día se transformó en cuidador y luego en paciente de la Unidad Geriátrica de Agudo y Cuidados de Fin de Vida de dicho hospital, un nuevo integrante que llegaba a engrosar la familia de gatos de la pareja con atención domiciliaria incluida.

La propia Jefa de la Unidad y geriatra de nuestra Sociedad, Dra. Tamara Carrasco reconoce que fue su paciente regalón de las artes. “Estuvo después dos veces en nuestra UGA, evitamos que perdiera su funcionalidad estando internado y logramos que volviera a trabajar. De hecho practicaba sus guiones cuando estaba hospitalizado. Nos hicimos amigos y fui a ver varias de sus obras”.

El testimonio de la profesional demuestra, en el caso de don Alejandro Sieveking que el cuidado no es monopolio de la mujer ni debe serlo, que él junto con atender a una persona dependiente con una demencia avanzada, pudo mantenerse activo, gracias, además, a la atención integral e interdisciplinaria que prestó la UGA sanjuanina, un modelo de atención a seguir en el plan que anunciara el Ministerio de Salud y en el que ha trabajado nuestra SGGCh.

Otra sorpresa que tampoco estaba en el guión de ninguno de los dos, fue que cuando aún se lamentaba la pérdida de don Alejandro, 24 horas después fallecía doña Bélgica el mismo día de su cumpleaños 99.