El sistema de pensiones después de la reforma

SEÑOR DIRECTOR:
A raíz de la reciente promulgación de la reforma de pensiones, el académico de la Universidad Católica, David Bravo, convocó el jueves pasado a un seminario a diversas autoridades y técnicos que fueron parte del proceso. También participó el destacado académico de la London School of Economics, Nicholas Barr, donde reflexionaron sobre el proceso de la reforma y los desafíos futuros que conlleva su implementación.
En su presentación, el académico inglés, que además fue miembro de la Comisión Bravo el 2017, destacó la combinación entre el buen diseño técnico y la viabilidad política, recordando que, en el mundo, existen más casos de procesos que han quedado inconclusos que historias de éxito como la reciente experiencia chilena en pensiones.
Paula Benavides y Soledad Hormazábal, que fueron parte de la comisión de expertos, destacaron dentro los desafíos inmediatos el inicio de la recaudación de la cotización adicional, el pago de beneficios y el establecimiento del Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP), remarcando que la correcta implementación requiere de importantes esfuerzos que no se deben minimizar.
Por su parte, el dueño de casa, David Bravo, recordó a los senadores presentes que en el proceso de esta reforma se había retomado la antigua tradición que acompañó a numerosas reformas desde el retorno a la democracia, cuando los cuadros técnicos acompañaban a los políticos, que tenían la tarea final de traducir las recomendaciones en acuerdos con sus contrapartes.
El ministro de Hacienda Mario Marcel recordó, entre otras materias, cuál hubiera sido el costo fiscal de un escenario sin reforma y las implicancias que pudo tener para la sostenibilidad fiscal de largo plazo, como también valoró la disposición de los parlamentarios de oposición a trabajar en el Senado.
En resumen, creo que esta reforma salvó y fortaleció el sistema de capitalización individual, cuestionado latamente por sus resultados y constantemente amenazado por la mala política. Además, logró evitar una presión fiscal insostenible para las finanzas públicas en el futuro. Y, por último, mostró la mejor cara de nuestra política: esa que, a pesar de su fragmentación, nos demuestra que cuando un grupo de líderes políticos se une en torno a un objetivo común, son capaces de ponerse de acuerdo y entregar soluciones a las demandas ciudadanas.
Matías Acevedo
Economista
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