El tiempo de las mujeres



SEÑOR DIRECTOR

La histórica votación del miércoles, en pro de la paridad de género para el proceso constituyente, representa un paso en la dirección correcta desde una perspectiva de ética y justicia social frente a nuestra realidad cultural, donde sigue imponiéndose en la mente de muchos la percepción subjetiva de que el hombre es más capaz que la mujer en materia de gestión política, económica u otras. Ningún argumento científico y/o honesto resiste a este pensamiento, meramente patriarcal.

Las mujeres, hoy en día, participan de la misma sociedad y, por lo tanto, de la misma cultura social que los hombres, además de seguir las mismas formaciones profesionales. Esta realidad social produce entonces en las mujeres, lógicamente, las mismas capacidades y experticias -políticas u otras- que las de los hombres.

Luego, si numerosos estudios científicos apuntan a la existencia de características propias al actuar social femenino, estas son generalmente asociadas a los conceptos de cuidado, de razonabilidad y de prudencia a la hora de tomar decisiones. No cabe duda que esto, de ser comprobado, será también beneficioso para el país.

Por ende, la paridad de género, en todos los espacios sociales existentes, demuestra un cambio cultural y ético tan simbólico como real para nuestro país, proceso que no puede consolidar aún más las raíces verdaderamente democráticas -no patriarcales- de nuestra sociedad. Y como hombre, no me queda entonces que apoyar dicho proceso y decir: ¡Adelante mujeres!


Alain Carrier

Decano Facultad Ciencias SocialesUniversidad Bernardo O’Higgins

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