El todo por el todo

Kast - Boric - Cadem


Por Juan Carvajal, periodista y ex director de la Secom

De nuevo acudiremos a las urnas para la segunda vuelta de esta elección, que se ha definido como la más trascendente y estratégica de las últimas décadas. Es sabido que el próximo gobierno deberá actuar en un complejo escenario, en el que se esperan cambios sustantivos en un contexto económico difícil y con una pandemia que no afloja a nivel mundial, que seguirá golpeando y, por ende, también en Chile. Si esto ya es difícil, el cuadro se complicará aún más para la próxima administración al no contar -independiente de cuál sea la tendencia que triunfe- con un Congreso que hoy aparece en un empate técnico entre izquierda y derecha, lo que obligará a construir acuerdos en cada oportunidad, especialmente para leyes que requieren de quórum calificado. Lo que algunos califican hoy como positivo, se transformará en el principal factor de presión de quien ejerza como oposición. Un gobierno sin mayoría en ninguna de las cámaras, es un gobierno maniatado para su gestión.

En esta obra dramática y polarizada de cuatro capítulos que se abrió el domingo 21, hemos asistido al cierre de esta primera semana, que estuvo plagada de adhesiones célebres, incorporaciones de rostros como Izkia Siches en el caso de Boric y la doctora Daza en el caso de José Antonio Kast, que marcaron un hito especial. No menor para el candidato de Apruebo Dignidad fue el apoyo de la DC en el intento por crecer hacia el centro que ambos candidatos buscan con particular ahínco por estos días.

Aun cuando las declaraciones de Jadue sobre el PDG (“tremendamente individualistas y con poca conciencia de clase…”) provocaron gran inquietud en las filas de Apruebo Dignidad, las declaraciones del diputado electo Johannes Kaiser sobre las mujeres y la pertinencia de que tengan derecho a voto, entre otras atrocidades, terminaron por influir decisivamente en esta suerte de juicio final para la primera semana, cuya sanción vino de las primeras dos encuestas conocidas, que dieron como triunfador a Gabriel Boric.

Sobre esta segunda semana ya en desarrollo, habrá que ver cuán productivo pudo ser el viaje de Kast a EE.UU. que, de no arrojar un posible apoyo de Parisi a su candidatura, se transformará en una pérdida de días claves para una campaña de segunda vuelta, en la que cada minuto es decisivo para lograr pequeñas inflexiones en el posicionamiento de ambas candidaturas. Especialmente porque ahora solo 146.343 votos son los que separan a Kast de Boric, a diferencia de los resultados de la primera vuelta del 2017, donde 920.500 votos distanciaban a Piñera (con un 36,6%) de Guillier (con 22,7%).

Con resultados tan estrechos como los descritos, es evidente que esta dramática elección continúa abierta. Lo que está en juego en esta segunda vuelta son temas de alta sensibilidad ciudadana y ambas opciones enfrentan el vértigo de acciones y declaraciones que intentan ganar nuevos apoyos y motivar a quienes no sufragaron en primera vuelta. Jugarse el todo por el todo es la consigna.

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