El TPP-11, herramienta para la recuperación postpandemia
Simon Birmingham es ministro de Comercio, Turismo e Inversión de Australia
El año 2020 ha sido un periodo de agitación social y económica sin precedentes, como resultado de la pandemia COVID-19. Todos los países se han visto afectados y han enfrentado dificultades que no podíamos prever. Nosotros en Australia extendemos nuestros brazos en simpatía a través del Pacífico a nuestros amigos chilenos que han sufrido pérdidas y dolores.
La pandemia ha desafiado no sólo a nuestros sistemas de salud sino también a nuestros sistemas económicos y comerciales. Si hemos de aprender algo de la pandemia, espero que sirva para fortalecer estos sistemas en el futuro. La crisis ha demostrado la importancia de las cadenas de suministros funcionales y resistentes y de un entorno comercial abierto, transparente y estable. Ha reforzado la importancia de las normas modernas y de alta calidad en áreas como el comercio digital, así como también, ha puesto enfoque en la capacidad, la aptitud y la función, incluidas las cuestiones más prácticas, como el enorme beneficio de la documentación electrónica para facilitar el comercio.
Australia está utilizando todas sus herramientas para abordar el COVID-19 y así revitalizar nuestra economía. Entre ellas figuran: el sistema de comercio mundial con la OMC; y nuestra red de acuerdos de libre comercio regionales y bilaterales, como el acuerdo comercial bilateral entre Australia y Chile. Además, ambos países, y otros nueve poderosos socios comerciales acordaron el Acuerdo Amplio y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP). El CPTPP está ahora en vigor para siete de sus once signatarios. Aliento a Chile a que sea el octavo en ratificarlo y beneficiarse de él.
Australia y Chile tienen economías, intereses, oportunidades geográficas y desafíos similares. Ilustraré sólo algunos de los beneficios que Australia ha obtenido a través del CPTPP, para dar a Chile una idea de lo que también puede obtener de este Tratado.
El CPTPP ha aumentado considerablemente el acceso de los exportadores australianos de bienes y servicios a una zona regional de libre comercio que tiene un PIB de USD 11 billones aproximadamente. Si bien ya tenemos en vigor tratados de libre comercio bilaterales con la mayoría de los miembros del CPTPP, este Tratado contribuye a diversificar nuestras corrientes comerciales y ha establecido los primeros acuerdos comerciales de Australia con grandes economías como, Canadá y México, y ha mejorado algunos de nuestros acuerdos existentes, entre ellos con Japón y Vietnam.
El Acuerdo elimina más del 98% de los aranceles, y los exportadores ya se han beneficiado de tres reducciones arancelarias. Proporciona a Australia acceso preferencial a los mercados canadiense y mexicano para una serie de exportaciones agrícolas, incluidos los cereales, el azúcar, la carne de vacuno y el vino, y proporciona un mayor acceso al mercado en los países en los que ya hemos establecido acuerdos bilaterales. Para todos sus miembros, el CPTPP es vital para el desarrollo de las cadenas de valor en toda nuestra región.
Para los crecientes sectores de servicios de Australia es importante considerar que la zona que alberga el CPTPP es de casi 500 millones de consumidores, lo que significa que nuestras industrias exportadoras de servicios, como los servicios profesionales, financieros y educativos, están disfrutando de mejores condiciones de funcionamiento en un mercado lucrativo. Las condiciones de inversión se han liberalizado y han allanado el camino para ampliar las oportunidades de exportación de nuestros servicios, mejorando el funcionamiento en los mercados del CPTPP.
El CPTPP busca que las empresas, los exportadores y los consumidores australianos se beneficien de un conjunto de normas comunes sobre cuestiones como las normas de origen, la inversión, la propiedad intelectual y el comercio electrónico, apoyando las cadenas de valor regionales mejor integradas y más resistentes en el Indopacífico.
En un momento en que el orden basado en las normas está sometido a presión, los acuerdos regionales como el CPTPP toman importancia. Por su gran alcance, ambición y solidaridad, es uno de los símbolos más poderosos del mundo del libre comercio y la integración económica. No es de extrañar que esté atrayendo el interés de adhesión de varias economías, entre ellas el Reino Unido.
Australia y Chile son socios consolidados con visiones y valores compartidos. Cooperamos a nivel bilateral, regional y mundial. Espero que Chile, que durante mucho tiempo ha sido un defensor de los mercados abiertos y del orden basado en normas, ratifique el CPTPP y goce de sus beneficios.