SEÑOR DIRECTOR:
A una semana de las elecciones presidenciales en Ecuador, el actual Mandatario, Daniel Noboa, busca mantenerse en el poder, enfrentándose a la candidata del expresidente Rafael Correa, Luisa González. Pese a la intensa competencia y el desgaste del gobierno, el Presidente Noboa encabeza las encuestas, con un 38,1% de las intenciones de voto. La opositora izquierdista mantiene un 32% de las preferencias.
El país se enfrenta a las urnas en un contexto marcado por la lucha contra las bandas del crimen organizado, que mantienen al país con el índice de homicidios más alto del continente. Pese a todas las medidas tomadas por el Presidente Noboa, los altos niveles de criminalidad siguen en aumento, con estados de excepción, la militarización de las cárceles y un conflicto armado interno.
Además de la inseguridad, el tema que más preocupa a la ciudadanía es el estado de la economía. Un reciente reporte del Banco Central del Ecuador mostró la contracción económica, con un déficit de 4.000 millones de dólares, el desplome del empleo formal y un aumento de la pobreza, llegando a 5,2 millones de personas. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas de ese país, en 2024 se han perdido 200 mil empleos y se calcula que al menos 30 mil ecuatorianos serán deportados de Estados Unidos, conforme a las nuevas políticas migratorias del Presidente Trump.
La historia política de las últimas décadas muestra a Ecuador con una grave crisis de gobernabilidad, un débil estado de derecho y una inestabilidad política permanente que ha significado el derrocamiento de diversos presidentes que no pudieron terminar su mandato constitucional. El triunfo probable del Presidente Noboa podría contribuir a consolidar un sistema político que le diera al país un marco democrático sólido y permanente en el tiempo.
Nelson Hadad Heresy
Ex embajador de Chile en Ecuador
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