SEÑOR DIRECTOR:
Ahora que el Ministerio del Deporte vuelve a estar en la escena política por la designación de Emilia Ríos como subsecretaria, varios apuntan al uso indebido del cargo como premio de consuelo político.
Lamentablemente esa es la realidad de muchos organismos estatales, varios de los cuales devienen en cargos a repartir por pura necesidad política, pues su utilidad real es poca y hasta nula. La gran cuestión que urge discutir es cuándo vamos a reducir el número de ministerios, subsecretarias y servicios gubernamentales.
La selección de las personas más idóneas estará sujeta de todos modos a un criterio político, pero al menos habrá un botín menos contundente para los partidos y sus grupos de intereses. Y por supuesto, el gasto público no se estará perdiendo en fines ajenos al bien común.
Jaime Tagle D.
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