Entre promesas y desolación
SEÑOR DIRECTOR:
La aprobación de la “Ley de Presupuesto 2024″ en noviembre pasado dejó una marca indeleble al asignar un 69% menos de recursos al Consejo Nacional de la Ancianidad (Conapran). Este drástico recorte llevará al cierre, a fines de febrero, de siete Establecimientos de Larga Estadía (Eleam), desplazando a 143 personas mayores dejándolos sin hogar.
Según el estudio del Observatorio de Envejecimiento UC (2023), quienes más necesitan apoyo son aquellos con historias de vida vulnerables. Además, muestra que 600.000 personas mayores enfrentan situaciones de dependencia moderada o severa; todos público objetivo de los Eleam.
¿Serán conscientes las autoridades de que este recorte excluye al 60% más vulnerable del Registro Social de Hogares, despojándolos de redes de apoyo y dejándolos desamparados?
El problema trasciende el cierre de estas residencias; revela la miopía de quienes hacen las leyes y políticas públicas. Pareciera una historia del padre Gatica: se pregona del nuevo “Sistema Nacional de Cuidados”, pero no se encargan de las personas que más requieren esta ayuda. Urge la revisión de esta situación y la asignación de recursos adecuados para salvaguardar a los ciudadanos mayores.
Daniela Guzmán
IdeaPaís