Equívoca señal al sistema educacional

SEÑOR DIRECTOR

Celebro su editorial reciente indicando la conveniencia de que no se apruebe en el Senado la moción de modificar la Ley de Aseguramiento de la Calidad de la educación que dispone el cierre de escuelas que exhiban un mal desempeño reiterado por cinco años.

Además de lo que usted señala, agrego cinco motivos fundados para mantener el cierre de dichas escuelas que ya por años muestran un desempeño insuficiente.

1) La medida establecida en dicha ley está mostrándose adecuada, ya que induce a que se haya reducido casi a la mitad el número de escuelas en esa categoría desde el 2016: de 633 a 345.

2) El número de establecimientos que correspondería cerrar este año es insignificante en la práctica, pero tiene un "efecto demostración" sustantivo sobre otras escuelas que no mejoran. En efecto, serían solo 36 entre más de 10.000 escuelas; menos de 4 cada mil o 0,4%.

3) Siendo tan pocas esas escuelas, es muy dudoso que los estudiantes no tengan otros establecimientos mejores donde asistir. Probablemente es más económico y mejor para ellos ponerles un bus si están muy lejos, en vez de perjudicarlos con una tan mala educación que perjudique sus posibilidades de progreso.

4) Sería lamentable que se derogue una de las pocas leyes recientes en Chile que ha sido fruto de un consenso transversal entre todos los sectores políticos nacionales.

5) Sería una pésima señal política post-estallido social, al mostrar además que, en un momento en que se plantea la necesidad de incrementar fuertemente los gastos públicos con recursos fiscales, no se esté dispuesto a sostener una de las pocas medidas que permiten que la falta de resultados tenga consecuencias, y no se eternicen gastos públicos ineficientes.

Espero, como usted y millones de chilenos, que esa moción no se apruebe de forma alguna.

Ernesto Tironi B.

Economista y educador