Era evitable lo previsible
SEÑOR DIRECTOR:
Doloroso e inexplicable el homicidio del suboficial de Carabineros Alejandro Andrés Guerrero G. y del sargento 1° Raúl Eduardo Villegas O. (QEPD), quienes cumpliendo con vocación su servicio fueron asesinados en un acto criminal.
Con tanta evidencia: ocho detenciones del autor, quien también fallece, era evitable lo previsible. Sin embargo, una vez más nadie responderá por no haber cumplido con su responsabilidad como componente del sistema de seguridad.
Quién evaluará y responderá por las medidas cautelares, las sanciones y cumplimiento efectivo de ellas, la reincidencia y reiteración de detenciones de este caso y, en general de delincuentes que son detenidos decenas de veces y concentran centenares de delitos.
Pareciera que algo no anda bien cuando se busca crear más leyes sin hacer cumplir en forma efectiva las existentes o se busca modernizar a las policías y no el sistema de seguridad, donde todos sus componentes sin excepción debieran rendir cuenta y ser evaluados.
Mis condolencias a las familias y al Sr. General Director, quien ha reiterado estos temas no solo en situaciones tan dolorosas como esta. “A cuantos Carabineros más deben asesinar para reaccionar”.
Víctor H. Herrera Pintor
Gral. Inspector (R) de Carabineros
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