Errado enfoque vecinal
SEÑOR DIRECTOR:
La política exterior chilena se ha destacado por mantener siempre un equilibrio entre principios y pragmatismo. Hoy, esa regla parece no aplicarse con respecto a la relación vecinal.
Con la Argentina de Milei (derecha libertaria), el Presidente Boric no muestra interés en contactos a nivel presidencial (Ej.: conmemoración de los 40 años del Tratado de Paz con Argentina), ni avanzar en materias tan críticas como seguridad (terrorismo, crimen organizado) o importantes asuntos regionales (migración, Venezuela). En el caso del Perú, el PC y el FA chilenos lamentaron la salida de Pedro Castillo y ahora cuestionan la legitimidad de la Presidenta Boluarte, denotando ahora una cierta inercia en los lazos bilaterales, a pesar de la comunión de intereses que tienen ambos países en el Asia Pacífico y en la Alianza del Pacífico (participación en APEC de Lima). En cambio, con Bolivia (populismo de izquierda), vecino con el cual no mantenemos relaciones diplomáticas, el Mandatario chileno se esfuerza por alcanzar cualquier entendimiento.
En otras palabras, existe un sesgo ideológico evidente en nuestra política vecinal, en circunstancias de que deben primar relaciones de Estado por el carácter estratégico de nuestros vecinos.
Andrés Barbé, Jorge Canelas, Juan Salazar y Fabio Vio
Embajadores (r)