Estrategia en ciencia y tecnología
SEÑOR DIRECTOR:
La productividad nacional en investigación es alta, y mucho más si se considera el exiguo 0,34% del PIB invertido en este ámbito. La principal razón reside en los talentos y en las capacidades académicas que tiene el país en sus universidades, las que se han fortalecido, a partir de la implementación de políticas públicas, como: Proyectos Mecesup, convenios de desempeño, Becas Chile.
El sistema de concursabilidad ha sido un mecanismo relevante para generar excelencia, pero su aplicación, sin contrapesos, produce brechas muy relevantes en el sistema de ciencia y tecnología chileno que, de no ser resueltas a la brevedad, afectarán el desarrollo armónico de éste. En primer lugar, el sistema no responde a un desarrollo territorial equilibrado, que garantice una base esencial para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en cada región. Segundo, la diversidad es una condición sustantiva para el mejoramiento del sistema; y en Chile las brechas de género y la diferencia de oportunidades para los investigadores más jóvenes suelen ser significativas. Tercero, la diversidad de disciplinas es otra exigencia, a la que no se atiende profundamente. Finalmente, se requieren incentivos para que el sector privado se sume al esfuerzo país por insertarse a la sociedad del conocimiento.
Acierta, por tanto, la ministra de CTCI al proponer un sistema mixto, que apunte a la excelencia sobre la base de la concursabilidad y al cierre de brechas estratégicas, mediante convenios de desempeño; a lo que deberán incorporarse, probablemente, incentivos para la inversión privada. Así, nuevos recursos para ciencia y tecnología son imprescindibles; pero, éstos deben asignarse con una visión estratégica, como la que ha planteado, si se pretende lograr mayor productividad y un crecimiento cualitativo.
Emilio Rodríguez Ponce
Rector Universidad de Tarapacá