Falsa paradoja

SEÑOR DIRECTOR:
La aparente paradoja de que la izquierda defienda la Constitución vigente y la derecha promueva reemplazarla, no es tal si se considera que, con los cambios introducidos, ya no es la de Lagos ni mucho menos la de los cuatro generales. El quid de la cuestión es la mayor facilidad para alterar la institucionalidad, incluyendo las leyes orgánicas asociadas a la actual Carta Magna. La izquierda estima que apostar al “un-dos-tres momia” le ofrece mayor margen de acción para futuras reformas, y la derecha cree que la nueva propuesta permite más estabilidad institucional.
Miguel A. Vergara Villalobos