Fútbol femenino

Señor director:

Mateo cursa el 4to básico B de un centro educacional mixto en cuyos recreos se dedica incansablemente a jugar fútbol con sus compañeros. Hace unos días, y luego de seis años de compañerismo, ocurrió algo inédito: ocho de las diecisiete compañeras de su curso se acercaron a la "cancha" para decirles a sus compañeros que ellas querían jugar. Ellos aceptaron de inmediato y les propusieron a dos de ellas defender los arcos —tamaña responsabilidad— y a las seis restantes integrar los equipos. Las jugadoras fueron una sorpresa para los viejos compañeros de equipo: las arqueras sin miedo a los pelotazos atajaron estoicamente peligrosos tiros y las seis restantes jugaron igualmente un gran partido.

Gissella López Rivera

Profesora Derecho Civil, Facultad de Derecho U. de Chile