Futuro, violencia y delito

SEÑOR DIRECTOR:

Más allá de la legítima demanda social, en Chile se vienen produciendo hechos inaceptables desde antes. Aumentar la sanción penal no tendrá ningún efecto preventivo.

¿Cómo hacerlo entonces? El punto de inflexión está en el abandono de la Prevención Primaria. Es la más importante, pero en la que menos se invierte. Involucra fomentar actitudes y comportamientos saludables en niños, niñas y jóvenes, incluyendo su salud física y mental, alimentación, el derecho a recibir afecto, educación y cuidados, lo que les permite incorporar estrategias de relación y resolución de problemas caracterizados por respeto, autocontrol y tolerancia, patrones de conducta que les permitirán convivir en paz.

Muchas familias no están ejerciendo estos roles, pero intervenir en el núcleo familiar es muy difícil, la solución estaría en la educación, pero según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), un tercio de la población chilena adulta no ha terminado sus estudios y si incluimos solo a los más jóvenes, de entre seis y veintiún años, son 138 mil los que desertan mayoritariamente antes del octavo básico, sin considerar que otros estudios lo elevan a 358 mil. Mientras no se invierta en esta brecha, no se logrará un cambio real en el futuro del delito y la violencia del país.

Mauricio Valdivia Devia

PhD. Investigador UNAB