Giro al centro: RN y la CDU (o: hacia una centroderecha política)

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Por Hugo Herrera, profesor titular Facultad de Derecho UDP

La semana pasada se reunieron, entre otros, el presidente de RN, Rafael Prohens, Mario Desbordes, el diputado Andreas Nick, portavoz del trabajo de la Unión Cristiano Demócrata alemana con América Latina, Henning Speck, secretario para asuntos internacionales de la CDU, y personeros de la Fundación Konrad Adenauer de Chile. Con el intercambio se pretende avanzar en una colaboración, que ya tiene antecedentes, hacia la conformación de una centroderecha efectivamente política en Chile. El paso tiene relevancia histórica.

Con la dictadura se instaló en el país una derecha peculiar. Combinaba enseñanzas de Friedman y Jaime Guzmán. En Friedman es fundamental el “economicismo”: la convicción de que el orden económico neoliberal es condición necesaria de un orden político adecuado. Guzmán aportó nociones funcionales a Friedman: la idea de despolitizar la sociedad y una visión de subsidiariedad según la cual el Estado no debe actuar salvo circunstancias excepcionales.

La derecha economicista fue competente para colaborar con Pinochet y oponerse a la Concertación. En La Moneda, en cambio, fue incapaz. El gobierno de Piñera termina en un fracaso político peor que el primero. Tal derecha careció de correspondencias conocidas en el mundo occidental, salvo algún republicano norteamericano perdido o “institutos” del medio-oeste de EE.UU. No tuvo, en cambio, contraparte ideológica en sectores serios de las democracias más consolidadas.

La derecha neoliberal está también aislada de las tradiciones nacionales culturalmente más robustas y diferenciadas del país. Jamás se les habría ocurrido a los socialcristianos, a los antiguos liberales, a los ensayistas del centenario, a los nacional-populares o a los agrario-laboristas que la palanca del asunto político es simplemente la economía.

Una nueva centroderecha, más cultural y política, le está disputando el espacio a la derecha economicista. Se acumulan libros, columnas, un trabajo doctrinario serio en varios dirigentes. Debe mencionarse el congreso ideológico de 2014, donde RN alteró su declaración de principios, desligándose de la dictadura y de una noción restrictiva de la subsidiariedad, incorporando la solidaridad como principio político.

A esos pasos, se agregan: la inclusión de RN en la Internacional Demócrata de Centro, tres directivas continuas que han planteado la idea de una derecha social, ligada a un “republicanismo popular”; la intensificación del vínculo con la CDU; un avance, paulatino pero contundente, en estructuras de poder político.

El movimiento se enfrentará en próximos meses a desafíos relevantes en un proceso histórico que podría conducir al cambio de hegemonía dentro de un sector que hace tiempo se halla detrás de sus posibilidades, con un atraso que ha terminado siendo decisivo en la pérdida de legitimidad del sistema político en su conjunto.