GNL y gas natural argentino: seguridad energética

GNL


SEÑOR DIRECTOR:

En tiempos en que tensiones geopolíticas en el mundo ratifican la importancia de contar con un suministro estable de recursos energéticos -siendo el gas natural uno de gran valor estratégico dado su aporte a la seguridad energética, a la competitividad y a una matriz baja en emisiones- es oportuno relevar el rol que Argentina está teniendo en el aprovisionamiento de gas natural para Chile, descrito en una columna firmada por la secretaria de Energía de ese país, Flavia Royón.

El gas natural es un recurso clave para que nuestro país avance en la “transición energética” hacia la carbono neutralidad, y lo haga bajo el principio de seguridad en el suministro, tanto para la generación eléctrica, como para las industrias, hogares y comercios. Contar con mayores cantidades de gas natural, en condiciones competitivas, es una buena noticia, configurándose así un virtuoso complemento entre el gas argentino y el suministro basal de Gas Natural Licuado (GNL), que ingresa a Chile por los terminales de Quintero y Mejillones.

Que Chile tenga infraestructura instalada y diversas fuentes de acceso al gas natural no debe ser desaprovechado. Fomentar un mayor uso de este recurso generaría beneficios de diversa índole, permitiendo sustituir en forma rápida y costo efectiva a otros energéticos mucho más contaminantes, como el carbón, el diésel o la leña. Renunciar al uso intensivo de la infraestructura gasífera no parece tener sentido ni económico, ni social, ni ambiental.

Definir claramente cuál es el rol que le cabe al gas natural en la transición energética parece ser un imperativo para seguir allegando inversiones y esfuerzos en aumentar la penetración de este recurso en el país.

Carlos Cortés Simon

Presidente Ejecutivo de Asociación de Empresas de Gas Natural

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