¿Importa quién gane la elección?

Rodrigo Álamos

De un total de 23 períodos presidenciales registrados desde 1929, solo cuatro de ellos han terminado con retorno negativo acumulado.



Cuando el clima electoral en Estados Unidos está al rojo vivo, con el presidente republicano Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden enviándose duros mensajes, vale la pena preguntarse si el retorno de las acciones en el principal mercado del mundo depende de quién llegue a la Casa Blanca.

Más de alguien se habrá preguntado si la bolsa de Estados Unidos es republicana (o bien roja, por el color que identifica al partido) o demócrata (azul) y si su retorno está asociado al resultado de la elección. Sería simple que todo tuviera una respuesta binaria, pero si ha leído nuestros anteriores artículos sabrá que esa pregunta no la tiene. Por el contrario, usted tendrá claro que hay una serie de factores que está incorporado en los precios de las acciones.

Efectivamente hay muchos inversionistas que prefieren pensar que hay una relación directa entre el retorno de las acciones y el resultado de la elección presidencial, porque les inquieta saber qué es lo que pasará con la economía y, obviamente, con sus inversiones. Lamentablemente para ellos, es difícil ver eso con claridad, básicamente por lo que señalamos en el párrafo anterior: quien ocupe la Casa Blanca es solo uno de los elementos que influye en el precio, pero a ello hay que agregar situaciones tan disímiles como una pandemia o el resultado electoral en otro país que pueda resultar estratégico para Estados Unidos. Todo suma…o resta.

De todas maneras, lo retamos a que intente encontrar un patrón a partir del resultado electoral que se ha dado en Estados Unidos desde la contienda Hoover-Smith (1928), en el año electoral y en el ejercicio siguiente a la elección (imagen 1). El dato objetivo es que en el lapso de 89 años el retorno promedio del S&P500 en los años electorales fue de 11,3% y de 9,9% en los ejercicios siguientes a la elección. No muy distinto a su promedio histórico de 10,3% anual, para todo el período.

¿Será que el control del Congreso de Estados Unidos a lo largo de los años puede dar la clave? (imagen 2). La única tendencia clara que se aprecia en este caso es el camino ascendente que experimenta la inversión de US$1 en el S&P500 entre 1926 y 2019, por lo que no es posible afirmar que ello se haya debido a que el control lo tuvieran los republicanos o los demócratas.

La imagen 3a le ayudará a tener más claridad respecto a cuál es la principal conclusión cuando se trata de mercados y elecciones: los mercados han recompensado a los inversionistas de largo plazo sin importar la variedad de presidentes que ha tenido Estados Unidos. De hecho, de un total de 23 períodos presidenciales registrados desde 1929, solo cuatro de ellos han terminado con retorno acumulado negativo (imagen 3b).

Capturar el retorno que entrega el mercado

Pero no se preocupe, porque después de todo esto sí es posible concluir algunas cosas:

- Es difícil identificar patrones de retorno sistemáticos en años de elecciones

- En promedio, los retornos del mercado han sido positivos, tanto en los años electorales como en el año siguiente a las elecciones

- En promedio, los retornos del mercado han sido positivos independiente de quién haya sido el presidente

A un inversionista de largo plazo no le debe preocupar que su candidato pierda la elección. A lo que debe estar atento es a capturar todo el retorno que entrega el mercado como recompensa por haberse mantenido invertido todo el tiempo. En ese escenario… la verdad que no importa quién ocupa la Casa Blanca.