Innovación, el mejor camino para enfrentar la sequía
Por Rocío Espinoza, directora de la Fundación Amulén
Este año que está por terminar trajo fuertes lluvias, pero, como sabemos, no fueron suficientes para solucionar la grave situación que enfrenta el país, principalmente entre Coquimbo y La Araucanía. Pocos saben que en Chile más de un millón de personas no tienen acceso formal a agua potable. La situación es aún más preocupante cuando constatamos que las comunas más carentes son también las que presentan mayor inequidad social.
El 47,2% de las viviendas rurales, es decir 324.216 hogares, no cuenta con acceso formal a agua potable. Su abastecimiento depende en un 84,7% de pozos o ríos, que en el último tiempo han disminuido su caudal o han desaparecido por completo. Esto significa que estas familias obtienen abastecimiento de agua por medio de camiones aljibe, que solo entregan 50 litros por persona al día, la mitad de lo recomendado por la OMS y de lo que se consume en una ducha de cinco minutos. ¿Se imaginan vivir con esa cantidad de agua para un día completo? En pandemia la situación se torna aún más crítica, cuando el lavado de mano y la higiene son fundamentales.
A nivel estatal, en los últimos 5 años se han gastado más de $187 mil millones en esta solución y los beneficiarios han aumentado de 170.000 a 300.000 personas, un alza de 41% (1er trimestre 2019 versus 1er trimestre 2020).
Lo cierto es que como país no hemos sabido enfrentar esta situación. Hoy, es urgente que las políticas públicas incorporen la innovación como camino para solucionar la grave crisis hídrica que nos afecta. Debemos explorar e implementar nuevas soluciones que permitan asegurar agua en las comunas con alta estrechez hídrica.
Llevar agua potable en camiones aljibe a las comunas carentes tiene un alto costo económico y logístico, además de ser una alternativa poco sustentable y, en algunos casos, riesgosa en términos sanitarios. En el mundo, y también en Chile, hay casos exitosos de solución al problema que utilizan tecnología, tienen costos abordables y dan solución permanente, además de segura. 55 comunas de nuestro país están en el borde costero de la zona de mega sequía de Chile y el 68% del gasto se utiliza en camiones aljibes, abasteciendo a más de 150.000 personas día a día. Es hora de mirar soluciones “fuera de la caja”. Es momento de pensar en agua de mar, agua del aire, agua lluvia o una combinación de éstas para dar solución a un problema que genera tanto dolor e inequidad social.
El Fondo Innova Agua, cuyas postulaciones están abiertas hasta el 14 de diciembre, permitirá a las municipalidades entre las regiones de Coquimbo y El Maule obtener recursos e implementación de alternativas que sin duda mejorarán la calidad de vida de las personas. Junto a Coca-Cola Chile, estamos disponiendo $180 millones para instalar soluciones innovadoras en tres comunas. Existen comunidades en Chile que llevan más de 7 años esperando una solución y, con estos proyectos, las personas beneficiadas tendrán agua en 6 meses, gracias a la innovación. Este fondo es una tremenda oportunidad para las municipalidades y, al mismo tiempo, una instancia para visibilizar este tipo de soluciones y sus enormes ventajas.
Es tiempo de actuar, movilizarse y ser capaces como país de incorporar experiencias exitosas que den soluciones definitivas a las comunas que no pueden seguir esperando. Pobreza y carencia de agua tienen una correlación directa. Si seguimos haciendo más de lo mismo, tendremos los mismos resultados. Es tiempo de innovar.