Instituciones sin fines de lucro y el Estado
SEÑOR DIRECTOR:
El Presidente Boric asumió el compromiso de materializar -esperamos que en el más breve plazo- el gran trabajo que hizo la Comisión Asesora Presidencial para la Regulación entre las Instituciones sin Fines de Lucro y el Estado.
Desde establecer años de experiencia, sellos de integridad y conducta anterior para asignar recursos; pasando por exigir una garantía obligatoria por sobre ciertos montos en asignaciones directas; asegurar pagos parcializados asociados a hitos y con rendiciones de cuentas, y crear una lista de beneficiarios finales para personas jurídicas, entre otras, las 46 medidas constituyen un gran avance.
Sin embargo, uno no puede dejar de preguntarse, no sin cierto grado de asombro, ¿cómo es que nada de esto se hacía a la hora de asignar recursos que son de todos los chilenos? ¿Cómo se permitió la inexistencia absoluta de filtros, controles cruzados, rendiciones de cuenta y requisitos mínimos para entregar a fundaciones y ONG dineros que iban en favor de los más necesitados?
Es increíble que se tengan que dictar leyes para hacer lo que debería ser de sentido común: garantizar el buen uso de recursos que son siempre escasos frente a las múltiples necesidades y carencias que enfrenta el Estado, antes de entregarlos tan generosamente a organizaciones que no daban el ancho.
Por último, las leyes y normas que se dicten a partir de esta propuesta no resolverán por sí solas el problema si no hay detrás un compromiso por hacerlas cumplir. Recordemos el refrán “hecha la ley, hecha la trampa”.
Susana Sierra
Dir. Ejecutiva de BH Compliance
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