Investidura de Trump
SEÑOR DIRECTOR:
La toma de posesión de Donald J. Trump representará un desafío político significativo. Para Chile hay dos asuntos que requerirán de la máxima prioridad: primero, si uno toma sus declaraciones como proyección de lo que será su política, la imposición de aranceles generalizados de entre 10% a 20% para todo socio comercial representará -en caso de su aplicación- un problema relevante para el sector exportador. Hay muchos detalles que no se conocen (el criterio con el cual se determinará la banda del arancel y si será, como ocurrió en su primer mandato, sobre ciertos productos en específico), pero es un escenario potencialmente disruptivo.
La complejidad se hace mayor pensando en la segunda versión de la guerra comercial con China, ya que aranceles desmedidos al gigante asiático afectaría no solo a la industria manufacturera, sino también a los exportadores de materias primas que, como Chile, abastecen a esos sectores. Dado que el cobre es nuestro principal producto de exportación, y dado que las políticas de Trump pueden ejercer presión sobre este mercado, tomado en conjunto las posibles trabas al comercio y el impacto en la economía global podrían afectar negativamente la demanda de materias primas.
Es esperable, finalmente, que el gobierno de Trump genere presión fiscal y se mantenga la incertidumbre inflacionaria, lo que podría implicar tasas de interés elevadas, lo que tiene el efecto de encarecer el endeudamiento y dificultar el acceso al financiamiento para Chile, en un contexto donde ya tenemos debilidad económica. Parece razonable abordar con inteligencia y diplomacia estratégica la relación bilateral de los próximos cuatro años.
Guido Larson Bosco
Facultad de Gobierno UDD
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