Justicia, reparación y garantías de no repetición



SEÑOR DIRECTOR:

En el marco del tercer aniversario del estallido social recién pasado, es importante recordar que diversos organismos internacionales (CIDH, HRW, ACNUDH y AI) han señalado que existieron violaciones a los derechos humanos por parte de agentes del Estado de Chile, las cuales fueron calificadas por algunos informes como graves. En éstos, además, se constató la existencia de denuncias en relación a violencia sexual, consistentes en ataques sexuales, tocaciones, desnudamientos, entre otras.

Al respecto, han existido hitos relevantes promovidos por el Ejecutivo, como el programa de acompañamiento y cuidado a víctimas de trauma ocular, o la mesa de reparación de víctimas de violaciones a los derechos humanos, que, sin embargo, no ha estado exenta de problemas, notándose la ausencia de una política de acompañamiento y reparación integral, así como de medidas efectivas para garantizar que dichas situaciones no se vuelvan a repetir.

Efectivamente, para que la reparación sea plena y se puedan ofrecer garantías reales de no repetición, no basta con el Ejecutivo. Se necesita que el resto de los poderes (Legislativo y Judicial), así como las instituciones pertinentes, acudan como un todo y se comprometan acciones de Estado concretas y efectivas. Sin un contrato jurídico institucional amplio y profundo, será muy difícil alcanzar el objetivo que se busca.

La no sanción de eventuales vulneraciones a los derechos fundamentales genera dudas en torno a la impunidad y no repetición; y de esto en Chile sabemos con base en un muy mal precedente.

Lieta Vivaldi y Constanza Valdés

Académicas UAH y consejeras del INDH

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