La columna de Gonzalo Larraguibel: “La IA y el directorio, preguntas críticas emergentes”

"La evolución exponencial de la Inteligencia Artificial y su rápida adopción la han convertido en una de las revoluciones más relevantes a nivel empresarial de este año y, seguramente, lo será aún más en los venidero".



La evolución exponencial de la Inteligencia Artificial (IA) y su rápida adopción la han convertido en una de las revoluciones más relevantes a nivel empresarial de este año y, seguramente, lo será aún más en los venideros. Así, múltiples preguntas críticas emergen para directorios y líderes empresariales, algunas de las cuales quisiera plantear a continuación.

La primera de ellas tiene que ver con el dimensionamiento y entendimiento del impacto que esta tecnología tendrá en el negocio. Si bien, la IA ya se ha posicionado en la agenda de uno de cada cuatro directorios y un 40% de las empresas ha declarado que aumentará su inversión en ella, estas cifras parecen bajas considerando el nivel de disrupción que significa. ¿Está consciente de las implicancias que tiene la IA para su compañía, considerando oportunidades y riesgos? ¿Está el conocimiento interno y externo para responder oportunamente la pregunta anterior?

Más allá de generar aumentos disruptivos de productividad, la IA hoy también tiene el potencial de crear y mejorar productos, servicios y modelos de negocio, generando mayor valor hacia los clientes. Desde aplicaciones capaces de identificar con mayor velocidad y precisión enfermedades como el cáncer, hasta la construcción de asesores expertos en prácticamente cualquier materia, las posibilidades exceden a la imaginación. En ese sentido, ¿qué valor podría aportar la IA a mi organización? ¿Qué estrategia de data generará un mejor desarrollo de la IA? ¿Cómo hacer una inversión en IA escalable, pudiendo ampliarse en el tiempo a múltiples usos y aplicaciones?

Junto con ello, es clave analizar y gestionar los riesgos multidimensionales que emergen con esta tecnología, tanto a nivel regulatorio, como en ciberseguridad, propiedad intelectual y transformación de la fuerza laboral, entre otros. En ese sentido, la CMF destaca lineamientos de la ISO 38507, sobre la implicaciones en la gobernanza por el uso de la IA en las organizaciones, a partir de donde surgen algunas preguntas interesantes como, por ejemplo, ¿cómo la IA puede impactar a nuestros distintos stakeholders? ¿Cuál es nuestro apetito por riesgo y cómo lo gestionamos?

La era de la IA está sólo en su inicio. Aun así, algunas compañías con elevadas capacidades adaptativas ya han generado ventajas competitivas. Al mismo tiempo, las personas están evolucionando su forma de abordar el mundo, diversas barreras a la innovación están desapareciendo y muchos paradigmas están quedando obsoletos. Lo que estamos viviendo es más grande que cualquier otro desafío empresarial que los directorios actuales hayan experimentado, y sólo aquellos que aborden oportunamente las preguntas correctas podrían gestionarlo con éxito. ¿Qué preguntas adicionales tiene usted? ¿Cuánto y en qué ha avanzado para responder a estas preguntas y abordar con acciones concretas esta ineludible disrupción?

El autor es socio de Virtus Partners.

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