La columna de Guarello: Calamita
“Yo me iría por las piedras a la hora de garantizar que el 27 de enero próximo se jugará en el Municipal de Calama. No veo al PSG pasando a los jugadores para irse a cocinar al desierto más seco del mundo en pleno verano”.
Ante la posibilidad cierta de quedar fuera del Mundial de Qatar, aunque en estas Eliminatorias pasa cualquier cosa, la ANFP huasqueó los potros y se largó en arduas y frenéticas negociaciones con el gobierno para lograr que el aeropuerto El Loa de Calama obtenga la calificación de “internacional” y así poder jugar contra Argentina en esa ciudad la próxima fecha de este proceso. El traslado del partido a tan exótica sede (solo una vez ha jugado la Selección ahí y fue un amistoso) tiene un doble propósito: poner a la escuadra albiceleste en un terreno que nunca ha sido agradable para el fútbol argentino, la altitud, y preparar a la selección chilena para su próximo duelo, que se juega en altura de verdad, La Paz, y contra un combinado boliviano que no está ni remotamente eliminado. De hecho, si le gana a Venezuela de visita, se mete de cabeza y con gran posibilidad de arrimarse al quinto puesto si de pasada derrota después a Chile.
Según Pablo Milad, el acuerdo con el gobierno está listo, o casi listo, y el aeropuerto El Loa no sería obstáculo. Ahora hay que ver qué dice la FIFA, la cual, en su enrevesado reglamento de las Eliminatorias, tendría impedido jugar este importante partido en el Municipal de Calama. Pero también existe la posibilidad de que se pueda, visto un par de acápites interpretables del mismo cuaderno de normas. Esos que usó Argentina para llevar a Chile a la calurosa y remota ciudad de Santiago del Estero.
Claro, el peso específico de ambas federaciones en Zurich no se puede comparar. Basta con mirar lo que ocurrió en el partido contra Brasil en Sao Paulo, donde los argentinos adulteraron las fichas de entrada al país y los brasileños armaron un desastre, interrumpiendo el juego con un oficial médico metiéndose a la cancha. El hecho es que ni Argentina, por adulterar documentos, ni Brasil, por interrumpir un partido eliminatorio, fueron sancionados. Y ese enfrentamiento pendiente se jugará como amistoso en fecha imprecisa, con sede en algún país petrolero, generando millones de dólares para ambas federaciones. Es decir, no solo pasaron corbata con las groseras irregularidades cometidas en juego por los puntos, sino que además rentarán con ellas. Si los rivales eran Chile y Perú y se jugaba en Santiago, la FIFA lo da ganador a Perú 3-0 en menos de 24 horas, a la vez que sanciona a los peruanos con 10 puntos por adulterar documentos.
Por lo mismo, yo me iría por las piedras a la hora de garantizar que el 27 de enero próximo se jugará en el Municipal de Calama. No veo al PSG pasando a los jugadores para irse a cocinar al desierto más seco del mundo en pleno verano. Menos al presidente de la AFA, el “simpatiquísimo” Claudio Chiqui Tapia, habituado a entrar con papas y caldo donde se le cante y que hoy tiene a su equipo, Barracas Central, a punto de subir a Primera División a punta de penales regalados, rivales que juegan para atrás y goles escandalosos anulados al rival. Está claro que este señor, yerno del presidente del sindicato de camioneros de Argentina, el poderoso y peligroso Hugo Moyano, no nos la hará sencilla en la tarea de mover el partido.
La única certeza de ese duelo es que Arturo Vidal no estará. Y es una pérdida importante. Sobre la expulsión por darle una patada en la cara al ecuatoriano Félix Torres, no hay mucho que agregar. El volante chileno hizo una acción temeraria y clavó los estoperoles en el central de San Lorenzo. No lo vio venir y no hubo intención alguna. Antes, el árbitro interpretaba y por un golpe así era tarjeta amarilla por “jugada peligrosa”. Hoy el reglamento no deja nada a la deliberación: Roja directa. ¿Imprudente? ¿Zafado? ¿Inconsciente? No, Vidal siempre ha jugado de esa forma, dos cambios más arriba que todos y llevándose el mundo por delante. Muchas veces tropezó por eso, pero en la mayoría salió ganando con ese ímpetu. A esta altura, no se puede cambiar, viene con el pack.