La columna de Guarello: Lleve dos por uno

Infantino, Guarello
Gianni Infantino durante su visita a Chile. Foto: ANFP

"Ahora, ¿por qué Infantino quiere hacer esto cuando contraviene toda lógica existente? Plata. Seguro hay un financista X que le puso cinco vagones de dólares por los derechos de televisión, pero con la cláusula de hacer dos mundiales donde antes cabía uno".



Gianni Infantino en campaña. Va por el mundo proclamando la buena nueva. Hace una semana estuvo menos de 24 horas en Chile, se llevó una gran sorpresa, para mal, con las instalaciones de Juan Pinto Durán, conversó con la ministra del deporte Cecilia Pérez, cantinfleó con la posibilidad de que nuestro país organizara el Mundial 2030 y fue despedido en el aeropuerto por Pablo Milad, su ataché durante la visita relámpago, quien le dio un abrazo de oso, profundo e intenso, que hizo justicia con el pasado de lanzador de bala del presidente de la ANFP. Después de recuperar el aliento por la recia muestra de lealtad y afecto de Milad, siguió su gira planetaria. Quedaban varios países por visitar, recintos por conocer, ministros por bostezar, sedes mundialistas para ofrecer y abrazotes por recibir.

Con un sueldo anual, reconocido, de 1,46 millones de euros, el presidente de la FIFA sabe que la diplomacia agotadora, con sus banderitas, chapas, zalamerías y promesas al viento, es parte del trabajo. Esto, potenciado por el último invento emanado desde las oficinas de Zúrich: organizar un Mundial de fútbol cada dos años. No contentos con aumentar los participantes del Mundial 2026 hasta unos desbordados 48 países, ahora en la FIFA quieren hacer la fiesta con la mayor frecuencia posible. Y de paso, hacer pelota el calendario de las otras competencias, como la Eurocopa, Copa América, Champions, Libertadores y fútbol olímpico. Eso, por nombrar las principales, porque en este calendario comprimido, también colaboran la Copa de Oro, el Campeonato Africano de Naciones, la Copa de Asia, los mundiales Sub 20 y Sub 17... Y la lista es infinita.

La UEFA ya entró en conflicto con la FIFA a raíz de esta sorpresiva y entusiasta idea de Infantino. En la Conmebol también la miran con sospecha, aunque el ofertón de aumentar de 4,5 a 6,5 cupos traerá más de alguna discusión en Luque. Desde ya, serán unas Eliminatorias muy deslavadas y poco competitivas, tanto que si aplicamos la tabla del actual proceso, Chile estaría en zona de clasificación directa y para arriba, desde Colombia hasta Brasil, con el tema casi resuelto.

Infantino
El presidente de la FIFA Gianni Infantino, acompañado por Pablo Milad, durante su jornada en Chile. Foto: ANFP.

Analizado desde el prisma de la competencia y la robustez básica del fútbol mundial, la idea es una tontería por todos lados. No solo comprime y hasta desgarra los calendarios, aunque Infantino asegura que no será así, sino que el estar entregando copas mundiales con una frecuencia tan corta, desvaloriza el Mundial mismo, perdiendo interés y disminuyendo el valor de ganar el torneo. Sería una oferta excesiva de fútbol modo campeonato mundial: 48 países cada dos años. Una sobredosis. La gracia del Mundial, precisamente, es que es un evento exclusivo, difícil de acceder, donde hay que esperar un tiempo importante para jugar y que no perdona errores o lesiones. En su dificultad estriba su prestigio.

Nosotros en Sudamérica tenemos un ejemplo empírico y claro de lo malo que es jugar un torneo de selecciones adultas cada dos años: la Copa América entre 1987 y 2001. Según le conviniera a quién, había países que aparecían con suplentes de suplentes (Chile en 1997), juveniles (Uruguay en 1999), selecciones locales (Brasil en 1991, 1993 y 1995) o rejuntes improvisados (Chile en 2001) por citar ejemplos a la rápida. Ahora, ¿por qué Infantino quiere hacer esto cuando contraviene toda lógica existente? Plata. Seguro hay un financista X que le puso cinco vagones de dólares por los derechos de televisión, pero con la cláusula de hacer dos mundiales donde antes cabía uno. Ya destruyeron la Copa Davis con ideas “innovadoras”, es el turno del Mundial de Fútbol.

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