Columna de Zdenka Astudillo y José Manuel Correa: “Vincularnos por la sostenibilidad”
"Es necesario para el futuro del país que los negocios sean sostenibles, pero también escalables y rentables, que tengan una mirada de triple impacto, global y con un efecto multiplicador para que cada uno de ellos afecte positivamente a la mayor cantidad de personas y territorios posible."
En Chile -y el mundo en general- llevamos años hablando de sostenibilidad. La necesidad de cambiar el modelo productivo del tradicional cuantitativo, donde el foco está puesto en la rentabilidad, a uno cualitativo, que considere el desarrollo económico en conjunto con el impacto en el entorno social y medioambiental, es un hecho; y el escenario social vivido en el país estos últimos años es prueba de ello.
Es necesario para el futuro del país que los negocios sean sostenibles, pero también escalables y rentables, que tengan una mirada de triple impacto, global y con un efecto multiplicador para que cada uno de ellos afecte positivamente a la mayor cantidad de personas y territorios posible. Con esa mirada, y la experiencia de ambas instituciones, era fundamental poder concretar un proyecto conjunto para obtener un resultado beneficioso para todos y todas. Ese es el objetivo de “Iniciativa Chile Sostenible” que mediante la participación voluntaria de empresas, emprendimientos, busca desarrollar la primera evaluación a gran escala para determinar cómo está el país cuando hablamos de sostenibilidad. Porque ¿cómo podemos planificar el futuro si no conocemos el escenario actual?
Para comenzar a transitar en este camino debemos cuestionar el cómo se están haciendo las cosas en materia social y medioambiental al interior de cada una de nuestras organizaciones, pues de esa manera será posible planificar acciones concretas para poder mejorar. De lo contrario, y sin un diagnóstico adecuado, podrían tomarse acciones que nos hagan retroceder en vez de avanzar.
Por otro lado, estamos seguros que una buena forma de fomentar esta mirada sostenible es relacionándonos con otros que comparten esta inquietud. Por ello, la iniciativa cuenta además con una Ronda de Negocios, que se instaura como un espacio de vinculación horizontal entre diversas empresas y emprendimientos con foco en sostenibilidad, promoviendo no solo vínculos comerciales, sino también la oportunidad de generar alianzas estratégicas que contribuyan a construir una red que sostenga el desarrollo, el crecimiento, el diálogo y la colaboración.
Desde nuestra experiencia podemos afirmar que Chile tiene un ecosistema productivo interesado en el triple impacto. En Sistema B cada día vemos el creciente interés por la certificación, de hecho ya son más de 5 mil las empresas B certificadas a nivel global, de ellas, más de 850 son empresas latinoamericanas y más de 200 son chilenas, siendo Chile el país con la mayor cantidad per cápita de empresas B en el mundo.
Esta iniciativa busca ayudar a las empresas a acercarse a este impacto, entregando la posibilidad de adaptarse y generar valor en el corto plazo, a través de herramientas de medición y gestión del triple impacto y de la promoción de un cambio cultural y estructural desde el rol de la ciudadanía y el Estado.
Necesitamos empresas y emprendimientos conectados con este cambio, conscientes de sus impactos y deseosos de ser parte de la solución. Hoy el llamado más que nunca es a impulsar un crecimiento económico que tenga en el centro a las personas, al mismo tiempo que cuida de nuestro entorno. Necesitamos empresas responsables de sus impactos, con un propósito claro que nos permita efectivamente lograr y posicionarnos como un Chile sostenible.
*Los autores son la directora ejecutiva Sistema B Chile y el director ejecutivo Endeavor Chile.