La Convención, una mejor democracia para Chile

Por María Elisa Quinteros, Presidenta de la Convención Constitucional

La Convención Constitucional aprobó los primeros artículos del proyecto de nueva Constitución. Avanzamos con la representación más diversa y las instancias de participación popular más amplias de la historia de Chile. ¡Se acabó la hoja en blanco! El proceso, sin estar exento de dificultades, ha logrado demostrar su fuerza, responsabilidad y determinación para llegar a julio con una propuesta constitucional que pondrá fin a la herencia de la dictadura.

Las normas han sido arduamente trabajadas en base no solo a propuestas de las y los constituyentes, sino también a un inédito proceso de escucha de expertas y expertos, representantes de la academia y actores sociales. En la Comisión de Sistemas de Justicia quedó de relieve la falta de confianza de la ciudadanía hacia el sistema judicial, consistente con las cifras publicadas en un estudio reciente de la OCDE (2016), en donde Chile resalta con el menor porcentaje de aprobación de los países miembros (19% vs. 54% de media general). Las normas aprobadas por el pleno apuntan precisamente a avanzar en más y mejor justicia para todas y todos. Ejemplo de ello son los artículos de independencia jurisdiccional, imparcialidad y exclusividad, y los principios de paridad y enfoque de género en la función jurisdiccional.

Respecto a la demanda por descentralizar Chile, fueron aprobadas normas con un apoyo superior a los dos tercios que establecen un Estado regional, plurinacional e intercultural. Este modelo busca dejar atrás la actual forma jurídica de un Estado centralizado, que por décadas ha profundizado las inequidades territoriales y no ha dado respuesta a las demandas de real descentralización. Las normas aprobadas desafían a cambiar la mirada sobre la distribución del poder público en todo el país, mejorar los estándares en el ejercicio de los derechos políticos, y, especialmente, a rediseñar el Estado para las prestaciones públicas fundamentales, haciéndolo más eficiente y mejorando su acceso.

Las votaciones en el resto de las comisiones siguen en marcha; con temas de alto interés vinculados al sistema político, derechos fundamentales, principios constitucionales, medio ambiente y modelo económico, entre otros. Todos darán cuerpo a lo que será la Constitución que propondremos a los pueblos de Chile.

Dentro de poco también deberemos pronunciarnos sobre el avance en derechos sociales, tema ampliamente demandado por la ciudadanía y que esperamos apunte a consolidar una vida digna. Hoy, quienes conocemos en profundidad los centros de salud, las escuelas municipales, la deuda educacional, la contaminación, la sequía y las condiciones laborales, somos las personas encargadas de escribir una nueva Constitución. Por eso, trabajamos sin descanso para proponer un texto que nos entregue justicia, paz y estabilidad; que nos devuelva la esperanza y nos permita alcanzar más y mejor democracia para Chile.