La democracia no existe sin reglas

SEÑOR DIRECTOR:

Sobre la reforma al sistema político, algunos parlamentarios la han calificado de “antidemocrática”. Pero, ¿es democrático que, por ejemplo, exista una distorsión en la cual sean electos diputados con menos del 1% de los votos?

La proporcionalidad introducida en reemplazo del binominal buscaba mayor representatividad, pero sin pisos mínimos, lo que terminó siendo un cheque en blanco para el caos. El umbral del 5% viene a tratar de corregir esta falta de límites (aunque no sea perfecto).

Lo que sí puede ser cuestionable de la reforma es la creación de “federaciones de partidos”, que si bien buscan unir a conglomerados pequeños, ya existen mecanismos de fusión claros en la ley y otras normas transitorias en el proyecto. En este sentido, sería mejor apostar por partidos sólidos y orgánicos, en lugar de perpetuar “bolsas de gatos”.

Esta reforma no resolverá todo, ni pretende hacerlo, pero es un paso necesario para estabilizar el sistema y avanzar hacia cambios de fondo. La democracia necesita reglas para funcionar, aunque eso signifique que no todos queden satisfechos.

Catalina Rollano

Arnau Sarrà Toriszay

IdeaPaís