La ética judicial en la Corte Suprema

SEÑOR DIRECTOR:

La reciente decisión del Comité de Ética de la Corte Suprema de investigar a cuatro de sus propios ministros representa un hito significativo en el ejercicio de la superintendencia disciplinaria en Chile, exponiendo al más alto tribunal del país al escrutinio público.

Esta superintendencia correctiva es fundamental para asegurar que la justicia se administre de manera imparcial y ética. Sin embargo, cuando se trata de investigar a los miembros más altos de la jerarquía judicial, como los ministros de la propia Corte Suprema, el desafío se multiplica. Esto se debe a la naturaleza de esta “Corte Superior de Pares,” donde los miembros deben evaluar y potencialmente sancionar a sus propios colegas de estrado, no solo en el mismo nivel jurisdiccional, sino en el más alto posible.

Esta situación plantea grandes desafíos para el Comité al llevar a cabo la investigación, ya que debe analizar y eventualmente sancionar el accionar de actuales miembros de la Corte Suprema por faltas a la ética o la eventual comisión de algún delito, que se habrían llevaron a cabo, ya sea en su calidad de jueces del Poder Judicial o como abogados externos aspirantes a ser parte de la misma.

Sin perjuicio de lo anterior, la investigación del Comité de Ética también puede visualizarse como una reafirmación del compromiso del máximo tribunal con la integridad del Poder Judicial y también del sistema de nombramiento de jueces.

Rafael Pastor Besoain

Decano de la Facultad de Derecho y Humanidades, U.Central