La indiferencia a la violencia es complicidad
SEÑOR DIRECTOR:
El miércoles de la semana pasada, cuatro profesores, tres de ellas mujeres, fueron “golpeados sin ningún tipo de miramientos” por cuatro alumnos encapuchados en el Instituto Nacional.
Basta de este tipo de situaciones: encapucharse para agredir, rociar de bencina a profesores, lanzar bombas molotov en el patio del colegio.
Estos alumnos deben ser tratados con todo el rigor de la ley y expulsarlos en el acto, son situaciones gravísimas. No necesitamos más leyes, ni reglamentos, ni protocolos, sino voluntad, convicción y acción por parte de las autoridades. Necesitamos que los directivos escolares tengan la autoridad y las atribuciones para ordenar su establecimiento sin injerencias externas. Solo así tendremos una convivencia que respete los derechos de todos y sea adecuada para los aprendizajes.
Basta con esta violencia, especialmente en un centro educativo, donde miles de padres envían a sus hijos a estudiar esperando para ellos un espacio seguro y protegido. Y donde todos los profesores y asistentes de la educación queremos trabajar en paz.
Denise Ibarboure
Vicepresidenta Asociación de Educadores de Chile
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