La visita de un juez
SEÑOR DIRECTOR:
La visita de un juez de garantía a la cárcel concesionada Santiago 1 deja algunas reflexiones sobre el estado de la crisis penitenciaria nacional.
En primer lugar, el juez logró, en una tarde, identificar diversas dinámicas de violencia intracarcelaria que incluían lesiones, tortura, secuestros, extorsión y amenazas. Gendarmería, que convive con ellos y gasta gran parte de su presupuesto en mecanismos de control y vigilancia, no logra abordar ni resolver el problema.
En segundo lugar, el uso de la prisión preventiva sigue siendo extendido, teniendo hacinada una de las cárceles más grandes del país, de cerca de 4.000 personas, todas bajo la presunción de inocencia.
En tercer lugar, la falta de coordinación entre los organismos relacionados, considerando que estos hechos ya habían sido puestos en conocimiento de la opinión pública a través de un reportaje televisivo. Se percibe la ausencia de un trabajo interinstitucional entre Gendarmería de Chile, el Ministerio Público y el Poder Judicial para abordar esta situación.
Por último, y de paso, la visita de la autoridad judicial le pega un coletazo al fetichismo neoliberal sobre la administración privada por sobre la administración estatal de servicios públicos, como si de por sí mejorara los resultados en la gestión. Urge, ahora, el levantamiento de estrategias conjuntas entre las principales instituciones involucradas, para resolver los puntos críticos y contribuir a la mejora en la constante crisis carcelaria que vivimos en nuestro país.
Sergio Faúndez Alarcón
Abogado