Las ciudades del futuro
Hoy en día, un 55% de los humanos vivimos en ciudades, pero, según la Organización de las Naciones Unidas, en 2050 ese número aumentará a un 68%. Esto significa que en 30 años tendremos que construir nuevo espacio urbano para alrededor de 2500 millones de personas. Nunca en la historia de la humanidad hemos tenido que construir tanta ciudad. Si a esto le sumamos que las ciudades sólo ocupan el 2% de la superficie terrestre, el resultado será una evidente concentración de personas en torno a estos desarrollos.
Todo indica que este crecimiento y concentración de ciudades se realizará en altura más que en extensión. No solo porque las ciudades que crecen en extensión son poco ecológicas, al usar territorios que no son necesarios, sino que obligan a sus habitantes a tener que recorrer grandes distancias para ir de un lugar a otro. Todo esto hace que aumente la huella de carbono del planeta, tema clave a considerar en el desarrollo de la humanidad.
Es por esto que se hace necesario dejar de lado el pensamiento del crecimiento de ciudades por extensión y re pensarlas como barrios verticales. Es clave incorporar conceptos nuevos en las políticas públicas donde se incorporen urbanizaciones más inclusivas y sobre todo planes de desarrollo comunales que fomenten la diversidad de usos permitidos, donde puedan interactuar oficinas, viviendas, comercio, educación y áreas verdes en un mismo sector. De ahora en adelante, los proyectos debiesen fomentar el uso mixto, de esta forma densificamos conscientemente y los ciudadanos no se ven obligados a desplazarse grandes distancias para abastecerse o trabajar.
Adicionalmente, los edificios debiesen incorporar espacios de uso común que tengan verdadera utilidad, como zonas cowork o salones gourmet. También es importante considerar que un edificio representa un vecindario, la primera escala de la jerarquía urbana, con grupos de viviendas de hasta 500 unidades. Según la Organización Mundial de la Salud, un vecindario debe incluir por lo menos 1 m2 de área verde por habitante, y eso es a lo que debemos aspirar en los edificios.
Es fundamental que las autoridades, junto a las inmobiliarias, constructoras y sociedad civil, nos hagamos responsables de esto y busquemos en conjunto una planificación consciente de cómo queremos que sean las ciudades del futuro. Y en este debate, los barrios verticales, espacios de uso común sustentables y áreas verdes deben ser protagonistas.