Las futuras protagonistas
Por Mercedes Ducci, presidenta de ComunidadMujer
Las y los centennials marcaron su presencia como votantes en el plebiscito del 25 de octubre. Y, sin dudas, seguirán activos para lo que viene. Según el estudio “¿Qué perfil de constituyentes queremos?” (Espacio Público), en Chile, el segmento entre 15 y 24 años es el que más interés tiene en el proceso constituyente y, entre todos los segmentos etarios, las y los más jóvenes aparecen como quienes creen estar mejor informados sobre el proceso y muestran una alta determinación de votar en las elecciones de constituyentes. Según la caracterización que se hace de este grupo etario, posiblemente sean los más impacientes y quienes tengan la más alta expectativa de cambio en el proceso que se inicia en nuestro país.
¿Quiénes son centennials? Básicamente los menores de 24. En Chile son 4,7 millones de personas. Nacieron en un entorno tecnologizado, están acostumbrados a los resultados rápidos, se sienten distanciados de los gobiernos, adhieren a causas sociales y la preocupación por el medioambiente es una de sus banderas. Saben cuánto afectarán su futuro las decisiones de hoy. Se habla de un cambio de época y será desafío de las y los jóvenes encontrar las respuestas en una sociedad digital en que no sirven más las mismas fórmulas que parecen agotadas.
Y en ese futuro, las niñas deben tener un lugar protagónico. Las adolescentes de hoy crecieron en un mundo interconectado, donde ya hay muchas mujeres que han gobernado, otras que han hecho gigantescos aportes en las ciencias y las matemáticas, hay líderes que conducen grandes empresas y que comandan innovación. Han visto mujeres a la cabeza de la FED, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.
Ellas ya saben que las niñas pueden, como venimos repitiendo desde ComunidadMujer hace ya varios años. Han visto cómo cada barrera va cediendo, incluso en espacios tan masculinos como el fútbol. Aunque falta mucho, el camino para que ellas influyan poderosamente se ve más abierto que nunca antes. Si la corresponsabilidad avanza y se comparte el trabajo doméstico y de cuidado, ellas podrán pensar y ejecutar en grande.
Greta Thunberg con la causa del Medio Ambiente o Malala Yousafzai abogando por la educación de las niñas no son casos aislados. Están asumiendo un rol protagónico que antes no habría sido posible.
En Chile tenemos grandes ejemplos, como Tremendas, una plataforma para visibilizar a las jóvenes empoderadas, que canalizan su talento con sentido, buscando mejorar la sociedad. Hay otras iniciativas como Ingeniosas, que fomenta vocaciones en ciencia y tecnología. O el colectivo Niñas Valientes que, a través de la educación emocional, empodera a niñas y adolescentes. Como esas, muchas organizaciones buscamos dar alas a las niñas, para que puedan desarrollar todas sus posibilidades, sin límites. Nuestro país va a requerir de todo su talento, y con los problemas que enfrenta, el mundo necesita que ellas aporten una nueva perspectiva. Las niñas pueden.
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