Las personas por delante
SEÑOR DIRECTOR:
La reciente declaración de Carlos Larraín es una pésima señal para el país, más aún cuando ella proviene de quien se postula como candidato a vicepresidente de RN, uno de los partidos más representativos que tenemos. Apretar al gobierno “hasta hacerlo gritar” sigue una lógica similar a negar la sal y el agua, lo cual es inaceptable. Si bien no hay que llegar a un acuerdo a cualquier costo, es necesario que oposición y oficialismo transen para lograr avances sustantivos en materias que se arrastran hace décadas y cuya demora solo empeora los problemas que se busca solucionar.
Las personas van por delante de las pretensiones políticas de los partidos y sus miembros, siendo necesario que la clase política tome nota de una vez por todas. Posturas como las del señor Larraín le hacen mal a Chile y no solo al gobierno.
Francisco Alcaíno Madrid
Abogado
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