SEÑOR DIRECTOR:
La noticia de la nueva caída de Chile en el ranking de libertad económica a su peor registro en los últimos 22 años, según el Fraser Institute, nos obliga a recordar el valor de una economía libre en la búsqueda del bien común y la justicia.
Una comunidad política que respeta la propiedad privada y que promueve la libre iniciativa de las personas cumple con un deber de justicia, pero al mismo tiempo potencia la capacidad de creación de oportunidades para todos sus miembros y mejora las condiciones de vida de sus habitantes, tal como se produjo en Chile entre 1975 hasta el 2010.
El legítimo anhelo de mejoras sociales no se contradice con el firme resguardo de las libertades propias de una economía social de mercado. Por el contrario, el evidente deterioro de los principales indicadores de calidad de vida de nuestro país es correlativo a la caída en el ranking de libertad económica, y consistente con las trabas que se han puesto a la inversión y el emprendimiento en los últimos años.
Es urgente recuperar aquella institucionalidad fundada en la libertad de las personas y la subsidiariedad del Estado para retomar el desarrollo y contribuir a reconstruir un país que dé más y mejores oportunidades a todos los chilenos.
Tomás Bengolea L.Jaime Tagle D.
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