Logística inteligente: una clave para el éxito del e-commerce
En esta transformación del consumo, lo importante es entender que la rapidez y la economía en la entrega son más que solo un beneficio para los clientes, son un requisito sine qua non para que las empresas permanezcan en el mercado.
Paradójicamente, comprar nunca había sido tan fácil como durante la crisis sanitaria. Bajo la premisa de “todo a un clic de distancia”, el comercio electrónico ha crecido a tasas que ni los analistas más optimistas esperaban y llegando incluso, a nuevos consumidores como aquellos con más de 50 años y pertenecientes a los segmentos C3 y D. En este contexto tan favorable para los retailers electrónicos, se gesta un gran desafío: cómo lograr que la experiencia de los clientes sea positiva. A nuestro juicio, en este espacio la logística inteligente juega un rol clave.
Inevitablemente, esta masificación del e-commerce ha implicado que las empresas mejoren sus procesos de almacenamiento, gestión de inventarios y las entregas de “última milla”, incentivando el desarrollo de la logística inteligente ¿El motivo? hoy entienden que la digitalización de toda la cadena de suministro es determinante para lograr una experiencia de compra satisfactoria e incluso disminuir sus costos. Se trata de un nuevo modelo de negocios con una fórmula aplicable a organizaciones de diferentes rubros y tamaños, donde la tecnología es protagonista.
¿Qué aspectos debe contemplar este tipo de modelo inteligente? En primer lugar, contar con un sistema para procesar e integrar la información referente a la gestión de compra -―pedidos, devoluciones y entregas―, además de visualizarlos en tiempo real. Debe también integrar los procesos relacionados con la gestión del stock y almacenamiento, el control de los despachos, la planificación de rutas, horarios y la confirmación de entrega, entre otros.
Para dar este salto a la “logística inteligente” la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial o machine learning han sido fundamentales. A través de ellas, las organizaciones pueden adelantarse y proyectar escenarios, dejando atrás el esquema tradicional de contacto directo entre proveedor, tienda y cliente final. Otra de las indispensables, sin duda, es la nube, que permite la colaboración, el respaldo de datos e incluso el uso de algoritmos para controlar que las distancias a recorrer por el transporte sean cortas. Ninguna de estas soluciones implica grandes inversiones y, por el contrario, contribuyen a bajar la probabilidad de errores que signifiquen costos adicionales o una experiencia de marca negativa para el cliente.
En esta transformación del consumo, lo importante es entender que la rapidez y la economía en la entrega son más que solo un beneficio para los clientes, son un requisito sine qua non para que las empresas permanezcan en el mercado. Por eso, una estrategia de logística correcta puede hacer la diferencia entre una compañía que progresará por la eficiencia de su servicio y una que pierde puntos por demoras, reclamos o altos costos de despacho. La clave está en la inteligencia.
-El autor es director de Claro empresas