Los debates que abre la declaración de emergencia climática en la RM
Por Pedro Cisterna, abogado, investigador del Programa de Derecho, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Universidad de Concepcion; asistente de investigación een la Escuela de Derecho de la Universidad de Edimburgo.
Esta semana, el Gobierno Regional (GORE) de la Región Metropolitana, declaró emergencia climática en la RM, hecho destacable considerando la vulnerabilidad de Chile a los efectos del cambio climático y el último informe de la IPCC. Con todo, es clave discutir sobre la efectividad de este tipo de declaraciones en la lucha contra el cambio climático.
A nivel internacional, 38 naciones y cientos de municipios han declarado emergencia climática alrededor del planeta. Sin embargo, los efectos concretos que han tenido dichas declaraciones varían. Por ejemplo, Francia y Austria declararon emergencia climática en 2019, pero dichas declaraciones no supusieron cambios sustantivos para combatir el cambio climático. Al contrario, en Escocia, la declaración de emergencia climática significó la dictación de la Ley de Cambio Climático, y un aumento de 80% a 100% en el compromiso de reducción de emisiones al 2045.
También, la declaración de emergencia climática de la Unión Europea (UE) en 2019 derivó en acciones como el “European Green Deal”, un compromiso entre 2021-2027 del 25% del presupuesto de la UE en acciones climáticas, y la reciente dictación de la Ley Climática Europea. A nivel de gobiernos locales, destaca el Reino Unido, donde más de 300 municipios han declarado emergencia climática que se han traducido en medidas concretas.
La declaración de emergencia climática de la RM también considera acciones, entre otras, el financiamiento de asistencias técnicas para planes de acción climática o la necesidad de aprobación de sustentabilidad en proyectos financiados por el GORE RM. Luego, si bien se requieren acciones de mayor envergadura para enfrentar la crisis climática a nivel local y nacional, esta declaración contribuye a abrir la discusión sobre la definición y efecto, en el plano local o nacional, de las declaraciones de emergencia climática.
En este sentido, sería interesante ver cómo la Convención Constitucional debate la inclusión de emergencia climática dentro de la definición de estados de emergencia o catástrofe dentro de nuestro territorio. Asimismo, considerando los diferentes efectos locales que el cambio climático tiene en Chile, es esencial discutir qué autoridades locales o nacionales pueden declarar emergencia climática y qué tipo de facultades legales y presupuestarias podrían asumir. Esencial es también definir la participación de las comunidades afectadas por los efectos del cambio climático, tanto en el requerimiento de declaraciones de emergencia climática como en su posterior implementación.
En conclusión, la declaración de emergencia climática del GORE RM es un avance en medidas concretas, pero sobre todo supone una oportunidad para desarrollar un debate estructural sobre prerrogativas institucionales, prioridades presupuestarias y participación ciudadana que nos ayude a enfrentar más eficientemente nuestra delicada situación climática.