Maitencillo en riesgo

SEÑOR DIRECTOR:

Maitencillo y sus alrededores constituyen un destino turístico cada vez más concurrido, tanto por chilenos como por argentinos. Nuevas viviendas y alojamientos turísticos informales, nuevos bares y restaurantes, centros comerciales, kioscos y ferias proliferan por todos lados, pero sin un ordenamiento territorial que asegure su desarrollo sostenible a largo plazo, con todos los beneficios que el turismo bien concebido aporta.

La lamentable indiferencia del municipio de Puchuncaví en ordenar, cuidar y mantener limpio Maitencillo y su entorno es patente. Aparte de la proliferación de construcciones sin orden ni concierto, las pocas avenidas donde circulan los turistas están en un estado indigno de un país como Chile, y sobre todo peligroso para vehículos y peatones: hoyos en la calzada que llevan años sin ser reparados; veredas rotas o simplemente inexistentes; cantidades de basura en playas, calles y en la ruta F30 que recorre la parte alta de Maitencillo; excrementos de perros en playas y en las veredas donde circulan los turistas; ausencia absoluta de baños públicos en los varios kilómetros de playa a la que concurren miles de turistas cada día; solo unos pocos basureros en la Av. del Mar que a media mañana ya están saturados; ausencia de un punto limpio para reciclar residuos, y la lista podría continuar. El contraste con el vecino municipio de Zapallar es patente.

Pareciera que las autoridades de Puchuncaví no fueran conscientes de los enormes beneficios económicos que el turismo aporta a la comuna: contribuciones de bienes raíces, patentes comerciales, tarifas de estacionamiento, permisos de circulación, entre otros; y también a sus habitantes en términos de empleo. De no haber acción municipal urgente, integral y decidida para salvar Maitencillo, este promisorio destino turístico sufrirá el mismo deterioro irreversible de otros en el litoral central.

Eugenio Yunis

Ex director nacional de Sernatur