SEÑOR DIRECTOR:
El nuevo Mapa Nutricional Junaeb 2023 no arroja datos nuevos. Solo confirma las elevadas prevalencias de obesidad en los niños de prekinder, kinder, primero básico y especialmente en quinto básico y primer año medio, lo que muestra cómo la obesidad infantil se está desplazando hacia edades mayores, como son los adolescentes.
El Mapa Nutricional se realiza desde 1987 y ha mostrado un aumento permanente de la obesidad desde un 7,5 por ciento en primero básico, hasta los valores actuales de 25 por ciento. Lo más grave es que un tercio de los niños obesos tiene obesidad severa, lo que significa que pueden estar con problemas graves de salud del adulto, como hipertensión, diabetes 2 y lípidos sanguíneos elevados. Además, lo más probable es que estos niños van a ser enfermos crónicos en un futuro cercano.
La pregunta es qué se ha hecho frente a este explosivo incremento de la obesidad. Han existido programas, pero han durado periodos de 6 a 4 años, tiempo que dura un gobierno: Vida Chile 1998-2005; EGO Chile 2006-2010; Elige Vivir Sano 2011-2014; Etiquetado nutricional 2016; Contrapeso de Junaeb 2017, entre otros.
Sin embargo, ninguno ha tenido impacto por no ser una política de Estado continua, intersectorial, con financiamiento y evaluación permanente. Por lo tanto, además de medir el estado nutricional de los niños, lo que debería evaluarse anualmente son las políticas y programas que se están realizando.
Mientras no exista conciencia de la gravedad del problema por parte de la población y las autoridades, es muy difícil que exista una política de Estado sólida, continua, con participación de todos los sectores, que permita mejorar los impactantes datos del Mapa Nutricional.
Fernando Vio del Río
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