Masificación de telepeajes en carreteras

El aumento del parque automotriz -con ventas que el 2017 crecieron un 18% respecto del año anterior, y una expectativa de 390.000 unidades comercializadas para 2018- plantea un desafío importante a las autoridades y concesionarias de autopistas interurbanas para poder garantizar flujos razonables, especialmente en horas de alta demanda y fechas en que claramente se desborda su capacidad, tal como ocurre en fines de semana largos o fechas de recambio durante vacaciones de verano.

Es por ello que la iniciativa planteada por el Ministerio de Obras Públicas -precisamente tras los recientes atochamientos ocurridos durante Semana Santa-, en orden a que las concesionarias estudiarán la posibilidad de reemplazar las plazas de peajes manuales en estas autopistas por pórticos en que se pueda usar el TAG, va en la dirección correcta y es esperable que se pueda llegar a acuerdo con todas ellas.

Sin embargo, las dudas en relación con un aumento de la evasión son claramente justificables, atendida la menor penetración del mecanismo en regiones, además de que el 90% de las infracciones registradas corresponden a circulación sin TAG. Por tal razón es fundamental no solo que los mecanismos de compensación sean adecuados de manera que la evasión no impacte en otras variables como el precio del peaje -por lo que parece razonable considerar la extensión de los contratos ante mermas por este factor-, sino que exista una mayor y mejor promoción del sistema y un control más eficiente por parte de la autoridad para sancionar a los infractores.