Menos invectivas, más diálogo y cooperación

SEÑOR DIRECTOR:

Los recientes intercambios entre Diosdado Cabello y el gobierno de Chile, el retiro del embajador chileno de ese país y la fragilidad de las relaciones con Venezuela, no hacen sino limitar las posibilidades de alcanzar una pronta y pacífica solución política en dicho país.

Es importante que Chile y el resto de los estados sostengan su decisión de no reconocer como legítimo al gobierno de Maduro, sin caer en confrontaciones innecesarias. Las decisiones tomadas por el gobierno de Boric son coherentes con los principios del Derecho Internacional. Sin embargo, es fundamental mantener una relación diplomática mínima para garantizar la continuidad de un diálogo que, hoy, es inexistente. Esto es fundamental para avanzar en la solución de nuestros problemas comunes, siendo la migración, la pobreza y el crimen organizado los más urgentes.

Independiente de las diferencias ideológicas, es importante preservar la integridad de las personas, de los migrantes, y mantener espacios abiertos para cooperar y alcanzar acuerdos, puesto que el aislamiento de Venezuela, la confrontación política y diplomática no conducirán sino a la profundización de la crisis que vive ese pueblo y al fortalecimiento del autoritarismo.

Si lo que deseamos es contribuir con la transición democrática en Venezuela, es esencial mantener un canal de diálogo que le permita a Chile y a los países de América Latina buscar acuerdos, fomentar la cooperación y avanzar hacia una verdadera integración.

Andrea Neirot

Académica Instituto de Ciencia Política UC,  Miembro de GEICRAL