Migración y demografía

Natalidad


SEÑOR DIRECTOR:

Los nacimientos caen como nunca en Chile. La tasa de fecundidad es de 1,3 hijos por mujeres en edad reproductiva; se necesita 2,1 hijos para cubrir el reemplazo poblacional. Este hecho social atañe a todo el mundo, en mayor o menor proporción. Sin embargo, corremos con suerte, somos parte de los países en los cuales la baja natalidad puede ser compensada por las migraciones. Otras naciones presentan serias trabas: algunos son culturalmente reacios al mestizaje étnico (Japón o Corea del Sur) y otros muestran un saldo migratorio negativo: el caso de Cuba.

¿Qué ha ocurrido en Chile entre 2014 y 2022? La tasa de crecimiento demográfico ha sido de 1,17 % anual. De esta cifra, un 62 % correspondió a migraciones y un 48 % al incremento natural por diferencia de nacimientos y muertes. Sin el aporte migratorio, nuestro crecimiento poblacional hubiese sido de solo 0,46 % anual.

La natalidad disminuyó en este lapso a una tasa anual de un - 3,09 %. La migración, por su parte, se incrementó a una tasa anual de un 16,5 %.

La población de Chile en 2022 alcanzó los 19,7 millones de personas; el 9 % son extranjeros, su estructura etaria es considerablemente más joven que la nacional y se encuentran en plena edad productiva y reproductiva.

Desde una mirada prospectiva demográfica es indudable que la migración es un fenómeno necesario para Chile. No nos podemos concebir como una nación sin aporte humano externo debido a la sostenida baja de la fecundidad, cuya tendencia puede incluso profundizarse, sumado a un envejecimiento estructural en aumento.

Es necesaria una migración ordenada, regulada y selectiva por oficios, de acuerdo con parámetros sociales y económicos bien definidos y que cuenten con adecuadas políticas de ingreso e integración social.

Lorenzo Agar Corbinos

Doctor en Sociología

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