Movimiento Salud 2030: Derribando los silos del sistema sanitario

SAN JAVIER:Imagenes del CESFAM de San Javier
FOTO: AGENCIAUNO


La transferencia de soluciones innovadoras a los sistemas sanitarios de América Latina podría tener enormes impactos en mejorar el acceso y la calidad de la atención de salud en las próximas décadas. Nuevas plataformas tecnológicas o modelos de atención podrían contribuir a resolver históricas brechas en el sector.

Algunos de estos desarrollos ya existen, mientras que, en otros casos, un ecosistema de emprendedores busca aportar con ideas frescas para responder a esos problemas. Necesitamos que nuestros países aceleren la transferencia de estas soluciones innovadoras, haciendo más fluido el proceso de entrar al circuito, y las adopción de estas.

Resulta fundamental que los actores de la salud actúen de manera colaborativa, derribando los silos de un sector habitualmente poco dispuesto a los cambios. Que todos se sienten en la misma mesa para trazar un camino común.

El Movimiento de Salud 2030, una plataforma de co-creación integrada en Chile por representantes de 30 organizaciones del ámbito prestador públicos, privados , actores de la sociedad civil y empresas y, espera erigirse como un facilitador de esos cambios, convocando esfuerzos en torno a un propósito común: lograr comunidades prósperas a través de la innovación en el cuidado de la salud.

Recientemente lanzada en nuestro país, y liderada en su capítulo local por CENS, la iniciativa espera delinear una estrategia a tres años para implementar la interoperabilidad, considerando el fortalecimiento del capital humano necesario para dicha evolución. Ambos ámbitos representan actualmente grandes brechas para consolidar modelos de atención más efectivos.

La región, y nuestro país, por cierto, necesita sentar las bases para esta transformación. Creemos que los problemas del sistema sanitario no solo se resuelven con más recursos, sino también con un trabajo colaborativo de mayor solidez.

El Movimiento 2030 –que tiene entre sus integrantes a entidades como el Copenhagen Institute for Future Studies, la consultora Board of Innovation y la farmacéutica Roche– proyecta como desafíos consolidar una salud más resiliente, inclusiva y sustentable en el mediano plazo. Su colaboración se hará extensiva a nueve países.

Allí, apostaremos por detectar, impulsar y hacer escalables soluciones que atiendan las necesidades del país y sus ciudadanos. Muchas veces, ideas importadas no logran resolver las urgencias locales: necesitamos que la innovación en salud surja también desde América Latina.

La red operará en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas en cuatro áreas: alianzas y modelos de negocio inclusivos e innovación en biociencia. Como centro tecnológico de Corfo, e integrado por cinco universidades, articularemos esfuerzos transversales, desde el sector público a startups.

Innovación en salud no se trata solo de incorporar tecnología, sino también de crear capacidades y apostar por maneras distintas de hacer las cosas. El sistema sanitario no puede seguir esperando por aquellas transformaciones. Estas solo son posibles si trabajamos unidos.

* Directora ejecutiva del Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS)

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